Aunque no fueron visibles, visitantes en el parque podían escuchar los cantos y trinos de las aves migratorias; desde palomas aliblancas hasta cernícalos americanos. El Programa de Migración Aviar de NMSU invitó a los miembros de la comunidad al Día de la Migración del Parque Estatal del Bosque del Valle de Mesilla el 11 de octubre, de 7:30 a 11:00 a. m.
El parque esta justo afuera del pueblo de Mesilla, a través del Rio Grande. Proteja un ecosistema de bosque ribereño, el hogar de varias especies de animales. Durante otoño, especies de aves a través Norte América migran al sur en preparación para el invierno. En el camino, estos animales hacen paradas a ciertas locaciones, incluyendo el Parque Estatal del Bosque del Valle de Mesilla. La reserva también sirve como hogar de aves nativos que viven en la región todo el año, conocidos como ‘residentes.’
Estudiantes del Programa de Migración Aviar, como Jeremiah Fierro, asistieron al evento para capturar las aves. Fierro comentó que eventos comunitarios como el Día de la Migración ayudan a informar al público sobre la ecología de las aves migratorias.

“Solo queríamos hacer una labor de divulgación comunitaria, despertar el interés de la gente por las aves y la migración,” dijo Fierro. “Como la gente ama tanto a las criaturas, y algunas de ellas están muriendo; necesitan conservación. Hacerlo es concientizar a la gente de que necesitan ayuda.”
Otros miembros del programa presentaron en el evento para informar visitantes de unos de las prácticas científicas realizadas en aves. Juliemar Cuevas-Hernandez hablo con gente sobre el anillamiento de aves.
“El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS en inglés) es responsable del laboratorio de anillamiento, y estas son las anillas que les ponemos. Cada anilla está hecha de aluminio,” dijo Cuevas-Hernández. “Luego, al procesarlas, les asignamos un código único y anotamos otros datos, como su peso, la longitud de la cola, la longitud de la cuerda alar y el índice de grasa. El índice de grasa mide básicamente cuánta grasa tienen en el cuerpo, y la calificamos del cero al siete, lo que nos da información sobre el ave.”
Aves anilladas también se agregan en un base de datos que registra cada individuo. Miembros de la comunidad pueden reportar avistamientos de aves vivos o muertos en el base de datos.
“Entonces, si tu encuentras un ave en el suelo, muerto, y tiene un anillo metal, tú quieres reportar eso. Hay un sitio web donde puedes entrar ese código, y luego te dice la información del ave que encontraste,” dijo Cuevas-Hernandez.

Científicos y aficionados pueden utilizar herramientas para identificar los sonidos de las aves que de otro modo cuando no son visibles. Robert Hull, miembro de la comunidad, habló sobre la aplicación Merlin Bird ID de la Universidad de Cornell, que utilizó para identificar cantos de aves durante el evento.
“También puedes reportar tus avistamientos a nivel nacional,” dijo Hull. “Y eso les gusta. Preguntan: ‘¿Qué viste hoy en este parque?’ y piensas: ‘¿a quién le importa?’ Pero todo suma, ¿verdad? Entonces pueden rastrear los patrones migratorios. Pueden rastrear la población y si la situación fluctúa. Se llama ciencia ciudadana; es algo útil.”
Tim Wright, director del Programa de Migración Aviar, afirmó que las aves de la zona de Las Cruces son únicas por su adaptación a la aridez de la región, y que estas características deben ser valoradas.
“Son muy buenas para encontrar alimento, que puede ser estacional o incluso muy irregular,” explicó Wright. “Tenemos ambas residentes que viven aquí todo el año, y también aves migratorias que pasan por aquí solo en invierno o en primavera y otoño. Por lo tanto, son realmente interesantes las diferentes estrategias para encontrar los recursos que necesitan para criar a sus crías y perpetuar su linaje genético.”

